Hablemos de nuevo sobre las estatuas
Aunque ya hemos discutido bastante sobre estatuas y monumentos en los últimos meses, hace poco observé algo que, irremediablemente, me hizo volver al tema. El 30 de enero pasado, se vio sobre los cielos de Popayán una imagen de carácter extraordinario: un helicóptero surcaba los cielos, llevando del extremo de un lazo, la estatua ecuestre de Sebastián de Belalcázar, que, como muchos recordarán, había sido derribada el 16 de septiembre por un grupo de activistas de la etnia Misak.